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Especialista3D
BIM

¿Qué es Grasshopper para Rhino?

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Cuando tenía que entregar a la prisa en un proyecto la Universidad, con Rhinoceros y sus modelados de última hora, me podía permitir el lujo de dormir la semana antes de la entrega. La cantidad de «maquetas virtuales» de arquitectura modeladas y renderizadas, o los diseños complejos de mobiliario y volumetrías de urbanismo que este programa me ha puesto en bandeja, hacen que no pueda olvidar su sencilla interfaz, aunque por el camino haya conocido otros programas con capacidades similares como el Sketchup. Y ya co grasshopper vi la luz hacia el futuro, que me hizo imaginarme los potenciales del BIM antes de que estuviera en boca de todos ¿Qué mejor que intentar contarte mi experiencia con Grasshopper en 1 minuto?

Para geometrías complejas, la combinación de Rhinoceros y Grasshopper siempre es buena opción.

La facilidad de uso de Rhinoceros unida a la precisión geométrica del modelado lo convierten en una herramienta de lo más versátil. Pero una de las cosas que más ha elevado la popularidad de este software por las nubes fue, sin duda, la capacidad que siempre ha tenido de ampliar sus funciones mediante plugins.

A continuación os dejo con un vídeo ameno de mis tiempos de universidad. En él muestro algunos potenciales del Grasshopper.

Hoy vamos a hablar de un plug-in en concreto, para mi personalmente el más potente y singular de todos. El Grashopper. Grashopper es un complemento del Rhinoceros que nos permite automatizar (o programar, si me lo permiten los colegas informáticos) el modelado de geometrías. Esta parte de «programación de formas» es la característica más importante de este flujo de trabajo llamado «generative modeling» (en español diseño o modelado generativo).

El Grasshopper sirvió de inspiración para el Dynamo

Para generar las formas automatizadas el Grasshopper nos facilita una interfaz bastante juguetona, que nos invita a experimentar con nodos o baterías que representan acciones que va a ejecutar el programa, conectadas entre ellas por cables. Lo que en principio parece tan bonito y divertido, deja de serlo si no ponemos nuestra materia gris a trabajar para ascarle el jugo al programa. Se trata de un flujo de trabajo poco intuitivo para los que se han acostumbrado a pensar mientras hacen.

Con el grasshopper hay que ser muy organizado y muy planificador si queremos programar una forma compleja de esas que podrían servir tanto para una fachada de Zaha Hadid o para la superficie de una nave alienígena. Eso sí, si lo hacemos bien, tenemos el premio de haber conseguido un paquete de programación que repetirá nuestro diseño en circunstancias muy distintas, tan distintas como hayamos previsto en el Grasshopper.

Esta forma de trabajar ha tenido tanto éxito entre técnicos y diseñadores que sirvió de inspiración para el Dynamo que disfrutamos hoy día algunos de los que usamos Revit. Los creadores de Dynamo cogieron mucho de la experiencia de usuario del Grasshopper pero no limitaron su campo de acción a lo geométrico. Consiguieron aprovechar la estructura de parámetros del Revit para que se convirtiera en un automatizador de comandos mucho más accesible que el creador de macros.

Tanto Dynamo como Grasshoopper, permiten crear nuevos nodos (…) para introducir códigos que generen infinitas posibilidades.

Los nodos son los «ladrillos» de programación gráfica que utilizaremos para hacer nuestros paquetes de acciones, y tendremos que saber conectarlos entre ellos para que no den error. Pero sobre todo y aunque parezca una ovbiedad, tendremos que saber que existen para poder ponerlos. La sensación que tiene alguien que usa el programa por primera vez es la de estar intentando hablar un idioma del que no tiene suficiente vocabulario.

Es decir, aunque sepas cómo funciona el programa, hasta que no llevas unas cuantas decenas de horas trabajando y probando cosas, es muy probable que pases mucho tiempo buscando en Google como el turista que no suelta el diccionario. Pero una vez controlamos lo básico todo se hace bastante cuesta abajo.

(Échale un ojo a nuestro artículo sobre nodos esenciales Dynamo)

Además, tanto Dynamo como Grasshoopper, permiten crear nuevos nodos, además de los que vienen de serie, y dejan abierta la puerta a quien sepa programar para introducir códigos que generen infinitas posibilidades más allá de la barra de herramientas.

Como hemos dicho, el resultado de una aplicación hecha con Grasshopper mostrará una geometría multiparamétrica más o menos editable en tiempo real. Mientras que con Dynamo, la creación de formas complejas en 3D tiene una capa de parámetros más allá de los geométricos, que está supeditada a la forma de modelar con Revit, mediante objetos constructivos.»

*Fragmento extraído del libro Salto al BIM (Cap. 8 – Automatización de procesos) ->Saltoalbim.com

Más abajo dejamos un vídeo donde mostramos cómo es la experiencia de trabajar con Grasshopper. Pero conviene tener en cuenta que hay muchas funciones del mismo que no hemos podido ni mencionar, y que no tienen que ver con geometría ni aspectos visuales. El botón Galápagos, por ejemplo, nos permite optimizar sistemas de ecuaciones compatibles indeterminadas, de forma que podemos hacer un muestreo matemático y/o geométrico de muchas asuntos críticos en la construcción de un edificio, todo depende de si sabemos plantear el problema en un formato de ecuaciones multi-paramétricas.

¿A quién no le parece un chollo que el ordenador calcule automáticamente por ti la cantidad de hormigón armado utilizado o las ganancias por radiación solar en infinitas alternativas de diseño? Pero claro, lo dicho, hay que darle al coco para pedirle al programa lo que tiene que hacer.

CC BY-NC 4.0 ¿Qué es Grasshopper para Rhino? por Especialista3D está licenciado bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional.